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Akira Yamaoka [Letter ~ From the Lost Days]
La única novela de Robert A. Heinlein que he leído es "Starship Troopers". La compré usada en la Librería Victoria, a un par de cuadras del Mercado Juárez, en Monterrey.
El libro es bueno, independientemente de que tiene una carga social muy patente: en la historia, por ejemplo, la ciudadanía es un privilegio que se gana cumpliendo con el servicio militar.
Desde los 14 años, cuando me enteré de que en México el servicio militar era obligatorio, anidé en mi conciencia un miedo sordo a que en efecto me obligaran a realizarlo. En mi mente infantil elucubraba la fantasía de que me encerrarían en prisión antes de que me obligaran a cualquier cosa, cuantimás si esto violaba mis principios pacifistas. Todo acabó a los 18 años, cuando me tocó bola negra. Hasta ese momento, nunca me había sentido tan libre.
Cuando años después de leer "Starship Troopers" me enteré de que estaban haciendo la película, la esperé. La espera no fue ni mucho menos lo difícil que fue esperar la versión fílmica de "El señor de los Anillos".
En este punto pienso lo aburido y geek que sería escribir (y leer) sobre mi afición por la obra de Tolkien, así que hago una pausa y verifico en internet los datos que he puesto hasta ahora. Leyendo la biografía de Robert Heinlein en Wikipedia, descubro que las cosas no son como las recuerdo: "Glory Road", otro libro de Heinlein, regresa a mi memoria de la lista de los leídos. Estoy confundido acerca de cuál compré en la librería Victoria y cual conseguí de alguna otra forma.
En "Glory Road", la raza humana es como un burro de carga, buena para hacer la guerra, y nada más. Me dejó una sensación de anticlimax, y me hizo preguntarme, tal vez prematuramente, ¿qué sentido tiene todo esto?
Ahora sé mucho más que en esos días. Tengo 29 años y me gusta estar vivo. Me gusta estar con Laura y con Isabella. Me gusta reírme mucho y hacer cómics. Gracias por estar aquí y leer lo que, algunas noches, se escribe solo.
Play me off, keyboard cat.
J.
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