7:53 p.m.
Music by:
Pixies [All over the world]
Anoche, montado sobre la espalda desnuda de Lupe, recordé vívidamente el día en que don Arnoldo me enseñó su tatuaje. Don Arnoldo fue el conductor del autobús escolar durante los cinco años que estuve en el colegio Mexicano, pedorramente renombrado más tarde como "Centro Educativo Santa Catarina". Era un señor viejo, de piel arrugada y escaso cabello blanco. Usaba unas gruesas gafas de molde dorado para conducir, y hasta el día de hoy, más de diez años después, caigo en cuenta de que era pedófilo. Le gustaba que los niños hicieran el trayecto cerca de él y si los alcanzaba les apretaba la entrepierna con la mano. En cuarto año fue cuando participé en esa mamada de "El niño y la mar", por eso recuerdo que fue en cuarto grado cuando pasó. Estaban de moda unos cepillos para tenis muy raros: enlatados. Yo quería uno y don Arnoldo me dijo que él lo tenía, que me lo daba. El día de un festival escolar fui a su casa. Él me abrió la puerta y me invitó a pasar. En una habitación ladraban dos perros; don Arnoldo se quitó la camisa y puede verlo.
-Qué es eso, don Arnoldo? Es un tatuaje?
-Es un branding. -Me dijo.
cn
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