No le puso ningún somnífero ni droga en la cerveza, sólo le dió demasiadas. Cuando cayó dormida hizo el licuado de nuez moscada de la india, y sólo porque de verdad la odiaba le agegó un chorrito de windex y se lo suministró vía intravenosa.
Al verla colapsarse gritó:
"¡Magavilhozissima!¡Mas tambem quase impossivel fala com ela!"