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viernes, diciembre 19, 2003
8:35 p.m.
Al parecer el mismo Unha le ha hablado de mí y me respeta, tanto que ha sido puesto a mis órdenes... un dudoso honor cuando considero que me sería imposible refrenarlo a mí sólo. Es un tornado... -Ten cuidado con Toni -me dijo Rubí cuando supo que estaría trabajando con él. -Ha matado a mucha gente. No tienes una idea. Dicen que es el nuevo Eloy Treviño. -El nuevo Eloy Treviño? -Sí. El ex-operador y sicario más importante del cártel del Milenio. Llevaba a cabo trabajos de ejecuciones y amenazas a servidores públicos. Habías oído hablar de él? Bueno, yo te aseguro que Toni es diez veces peor. Toni tiene una debilidad: se está acostando con una chavita que sale en la tele. Y no es el novio, es el amante. Lo que más me gusta es cuando dice :"Hola hola, qué tal, es un placer recibirlo y ofrecerle el culo." -Me contó una vez él mismo, cagado de la risa. Creo que a la chica le impresiona la personalidad de Toni, y muy probablemente su dinero: es una de las personas más cercanas del señor Unha, y éste lo tiene muy alto en la nómina de la organización. Distribuír drogas es un negocio peliagudo y de tiempo completo. Si no sabes hacerlo es muy peligroso, y fácilmente puedes convertirte en un hombre muerto. El tráfico en general es sumamente complicado, pero con los amigos adecuados y los contactos en los lugares correctos, es bastante llevadero. Es un negocio redondo en el cual abundan grandes cantidades de dinero. Lo malo es la traición: hay que temer más a tus amigos que a la policía y al gobierno. Después de un tiempo aprendes una cosa: Todo mundo es sobornable. Todo mundo. Puedes conseguir absolutamente lo que quieras; desde mujeres, habanos, muebles caprichosos, mansiones, impunidad, privilegios de todo tipo y hasta indulgencias. Estar sentado en la silla de los narcoticos es ser un rey. Aunque tiene sus bemoles: no puedes salir a la calle, y mucho menos sólo. La gente que quieres ver viene a tí. No eres libre, en un sentido estricto. Ésto y muchas otras cosas he aprendido hablando con Rubí Fox. El señor Unha me la ha puesto de tutora, por así decirlo. Me consideran muy valioso como para trabajar sólo por mi cuenta. Necesitas dirección. -Me dijo Rubí una tarde mientras bebíamos café en el Sanborns de Garza Sada. Las cosas no son como parecen, y es que la persona promedio sólo sabe lo que le dicen, y la información llega ya muy corrupta. Anoto esto como un record: Después de esta semana de preludio, se me dispuso para mi primer misión, al lado del Toni. El esposo muerto de Karen había hecho desaparecer 57 kilos de clorhidrato de cocaína. Dió en prenda a su mujer. Las negociaciones se dieron através de Mario. Muy feas negociaciones, mientras se llevaron a cabo. Esas sesiones de sicomagia sólo eran un escarmiento con el objeto de humillar y doblegar. No funcionó. La mercancía siguió desaparecida. Entonces, al diablo Mario y Andrés. Ahora era el turno de Karen, y nosotros seríamos los verdugos. Era una cuestión de respeto. Unha era muy cuidadso con su palabra, y si Andrés había empeñado a Karen, no era su culpa. El cumpliría con su responsabilidad de hombre. Eso era todo. Y yo tenía a Karen. Fui forzado a participar. Ese fue el primer día, el día rojo, el peor día, me dijeron. El día que derramé sangre por cuenta de Unha. cn Caballo Negro© es una tira cómica de Jorge Cavazos.
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