7:24 p.m.
Music by:
Bill Brown/Tool/Cake/Danny Elfmann/Akira Yamaoka/Radiohead/Placebo/Gomez
La última vez que posteé algo interesante fue antes de la llamada de Fred. Me he estado evadiendo desde entonces, y ahora he llegado a un distressfull thinking del cual me quiero deshacer como algo que nunca pasó y nunca debió pasar.
-Desde que Isabel murió, he estado pensando mucho en tí. Sabías que ella pensaba mucho en tí? Bueno, ahora lo sabes. Y desde entonces siento que es como si una parte de ella entrara en mí, porque te me vienes a la mente muy seguido. Aún estando sobria.
Me puse a ver el lugar en el que me había citado: era el departamento de Isabel en Guadalupe. Yo nunca había estado aquí, aunque me lo había imaginado muchas veces mientras me masturbaba pensando en ella.
-Y qué has pensado? -Contesté.
-Cuando Isabel era niña- continuó Fred, como si no me hubiera escuchado- tenía miedos. Decía que había lobos en las paredes. Yo le decía que los matara, pero nunca movió un puto músculo, hasta el día en que los lobos se salieron. Luego en el desayuno me tiró el jugo de naranja a la cara, y ya nunca volvió a ser igual. Isabel fue una niña muy rara, sabías? Hasta perdió la virginidad a los trece con un camionero de Illinois llamado Buba y toda la cosa. Pero nunca dejó de tener miedo. En Halloween se quedaba encerrada en su habitación.
-No lo sabía.
-Sabes a que le tenía más miedo en el mundo?
-No. -Contesté.
Ella hizo una pausa y luego me miró con unos ojos dulces y muy tristes.
-A quedarse sola. -Dijo.- Tu eras como su Rey calabaza. Yo estaba con ella cuando pasó. Cuando se enteró de que te ibas a casar. Yo sé lo que hizo después, y lo que hizo todo el tiempo hasta que lo consiguió.
-Qué consigió?
-Vivir deprisa. -Contestó.
-Vivir deprisa?
-Vivir deprisa, Jorge. Drogas sin preocuparse por mañana. Sexo con desconocidos. Sexo sin protección. Sexo aberrante. Sexo a todas horas. Coger en el escritorio del jefe. En el baño de empleados. En el parque. En el hospital. Robar celulares y después tirarlos a la basura. Robar cualquier cosa. Explotar bombas molotov en la calle. Crímenes sin remordimientos. Alcohol. Hedonismo. Comer hasta que te hartes. Tirarte en la cama a rascarte las tetas en un día de trabajo. Subir a la acera con la camioneta y tirar todo. Excesos. Escupir en la iglesia. Escupir desde la ventana. Escupir en la comida de otro. A Isabel le gustaba escupir. Le hacía sentir como un hombre. Llamar a números 1-900 hasta que te aburras, aún en casa de otras personas. Despilfarro de dinero. Apuestas. Extorsión. Prostitución. Pedofilia. Violación. Entiendes lo que es no tener remordimientos? Es no quedarte con ganas de nada, Jorge. Es libertad absoluta. Es no arrepentirte de hacer lo que te dice tu mente y tu cuerpo. Nada está prohibido. Sabes por qué? Porque no hay mañana. No es importante. No hay policia del karma. Para cuando llegue te encontrará muerta.
-...
-Creelo. Es verdad.
-...- La miré con interés, como la mujer más fascinante que me hubiera encontrado.
-Sólo te hice venir para cuatro cosas; la primera es que quería verte en persona. Francamente me has decepcionado. La segunda es porque Isabel me pidió que te dijera que ella había escrito las amenazas de muerte para que dejaras de tirarte a Lucy. Y la cumpiló mandándote matar. La tal Felicia es hija de El Socorro. Ella siempre ha sido nuestra amiga, desde la escuela, aunque nuestos padres sean enemigos. También me pidió que te dijera que lee tu blog casi desde el principio. (Vaya que eres pendejo al escribirlo en la oficina.) Y... No. es todo. La tercera: Me pidió que cogiéramos. No te preocupes, no lo voy a hacer. No me meto con casados. Y por último: que te matara.
He vivido demasiadas cosas como para saber que no debía tomarla a la ligera. Me tumbé sobre ella cuando iba a coger su bolso; Fred forcejeaba mucho; rodamos hasta el baño, y lo ví tapizado de fotografías.
Fotografías mías.
-Estúpido! -Me gritó al levantarse, con un cigarrillo en la mano.
-Alfreda, yo...
-Dime Fred.
cn