CABALLO NEGRO

Puta de oficina

Tenemos nuestra puta de oficina. Malena. Es un secreto a voces su putez. Hay leyendas urbanas alrededor de esta mujer, algunas incluyendo respetados co-workers que juran y perjuran que les ha llegado en su momento el famoso e-mail con las fotos de Malena en carne viva, acostada en una cama grande con sábanas rojas. Claro que por alguna razón yo nunca las he visto. Hay historias con nombres de ex-empleados que la tuvieron como amante y asuntos turbios que se han sucedido entre los cubículos.
Lo que sí me consta es que es muy coqueta, y siempre me dió la curiosidad de moverle el agua antes de que se hiciera más vieja y ya no me gustara, pero siempre he tenido mis propios pedos como para meterme en los calzones de una mujer casada.

Pero hoy me vino a ver.

Espero a que estuviéramos sólos y me la cantó derecho:
"No te gustaría pasar un buen rato...?"

Bueno... se siente... caliente. No sé si sea una ninfóana como dicen pero si sé que coje con una experiencia bárbara: sin restricciones. Cada mamada, cada posición, cada cosa en su lugar es experimentada hasta el punto de ebullición, sin topes y sin nada más que hablar que los diálogos orgasmicos que se dan al terminar la faena.
Malena tiene 35 años... sabe lo que tiene y sabe cómo usarlo.

Lo sorprendente de esto fue lo que me dijo mientras se vestía:
"Hace mucho que te traía ganas Jorge, pero Isabel nunca me dejó meterte mano...
Pero ahora ella ya no está..."

cn