CABALLO NEGRO

2:28 p.m.
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Pues asegún que el pedo estuvo así: Melissa estaba en la cama con el Pancho haciendo la bestia de dos espaldas cuando escuchan un ruido. Bueno, Mel lo escucha. El Pancho se encabrona: no le gusta ser interrumpido mientras coje. Un día lo ví madrearse a un güey que le tocó a la puerta en una peda en casa de Filemón: él estaba con la Lola. Salió abrochándose los pantalones y le rompió el hocico al inoportuno. Luego regresó a lo suyo, pero ya lo habían hecho enojar; ya no se... concentraba. Así que salió y se lo mardeó otra vez.
En fin, se paró de su lecho nupcial y se asomó, sin cuidado y muy pendejamente a la sala: allí estaban dos cabrones. Dos cabrones armados. Un tercero entró por la puerta de la cocina con el dinky del cuello, el pobre perro estaba muerto y muy empinado. Lo hicieron comer pollo con vidrios y después lo remataron a palos con un tubo de acero galvanizado. En eso salió Melissa, apenas tapada y gritó, nadamás una vez, por su perro muerto.
Al Pancho ne le quedó otra opción: se dejó amarrar y amordazar, como en las películas, mientras los ladrones saqueaban su casa y le metían mano a su esposa. Eso sí se me hizo bien ojete. Qué le dices a un amigo que ha pasado por eso? No mames; no mames y nada más.
Sacaban las cosas por el patio y las echaban a un camion.
-Eso les pasa por andar de calientes-dijo un cabrón.
El Pancho cociéndose en su propia ira. Esa sí es impotencia.
A la Mel (que dicho sea de paso, está bastante buena) no la violaron, pero sí le dieron su manoseada y la dejaron en pelotas para tomarle fotos con la cámara digital de Pancho. Eso sí calienta.
Se llevaron todo: El refri, el micro, la ropa, las bolsas de Mel, sus zapatos, las bototas favoritas del Pancho, la compu, la silla giratoria, las teles, los cd's... hasta la cuna de Panchititito, al que dejaron dormido en el suelo. Ya ni modo. Y como despedida se orinaron en su patio. Dice pancho que Mel vomitó con el hedor y el coraje.
Ya reportaron el robo; de la policía obtubieron sólo un consejo: Cámbiense de casa.
Ahora quiere que lo ayude a vengarse: dice que tiene pistas de cómo encontrar a los culeros, que sólo necesita a alguien como yo.
Esta noche vamos a platicar.

cn