11:26 p.m.
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5... 4... 3... 2... 1... Entramos por fin, y era lo que se dijo que era: Un asentamiento de ilegales. Mesrub, se llama. Ahora resulta que los Santa Catarinenses les deben a ellos, los Hondureños, una indemnización. Tienen un contrato firmado por un tal Rene *******, que dice que en ese mismo lapso (cuatro semanas, con sustento legal, desde el 16 de mayo pasado) se compromete a pagar y tramitar sus residencias. A cambio de las vaginas de sus hijas. Su autoridad para ellos era legal y moral.
René salió al cabo de los días, a traer pizza, y los abandonó a todos. Toda la mierda salió a la luz al cabo de una semana. La más dañada es una niña, Daniela, que trabajaba personalmente para René, y hacía las veces de su meretriz. Tiene 13 años, y no está lastimada. No se le notan aún secuelas de trauma. Pero no deja de llorar por el fugitivo. Todos los demás dicen que llora de amor. Insisten en que "...el joven era un buen hombre. Quería mucho a Daniela. Se iba a casar con ella..."
Pero es sólo un cabrón. Y de esos hay muchos.
cn