3:52 a.m.
Music by:
Le abrí a una señora, muy guapa, de unos 35 años. Traía un bebé en los brazos. Un recién nacido. Chiquitito. De dos a tres meses, diría yo.
-"Gracias" me dijo, y entró sin ser invitada.
-Pues pase...
Se sentó en la sala. Se abrió la blusa, se sacó un seno. Tiene los pezones más grandes que Ruth. O será que está lactando. Un seno grande. Imponente. El niño empezó a mamar, y a mí se me antojó una nieve de vainilla.
-Quién es usted?
-Shh.... Disculpe, no hable fuerte, el niño está comiendo...
-Y eso que chin... Ok.
Por más freak que fuera la situación, me senté a verla. Me sentí tranquilo. Me acordé cuando hacía canciones para Lucy en la guitarra de Paracho, ahora relegada sobre el ropero, como una vieja amiga, esperando que la vuelva a rascar.
-Ya... Vine por el dinero.
-Qué? Cuál dinero?
Se me quedó viendo, incrédula. Pude ver claramente su expresión de "no te hagas pendejo".
-Ustéd sabe cual, Don Jorge.
Puta madre... Entonces me cabreé. Este pedo era en serio, como había dicho la voz: "Mire bien las fechas. No falte. Esto no es un juego. Usted hace lo que yo digo... Yo lo voy a matar... Ustéd sabe que hacer."
Precisamente, por un minuto no supe que hacer. No me lo creía. Todavía estoy helado. Es como el temor hecho carne, en forma de madre treintañera.
-Quien te manda? Y no te hagas pendeja.
-60 mil pesos. Traigo un mensaje para usted. No me haga más preguntas. No tengo su tiempo, Don Jorge.
-Salte de mi casa. O te saco yo a patadas.
-Mira que hablarme así... 60 mil pesos ahora. -Sacó la pistola. No tuvo que hacer más, con eso tuve. Sifuentes tiene razón: se siente bien culero. Fuí por ellos. Se los dí.
-Gracias, Don Jorge. Lea el libro antes de la próxima fecha.
Y se fué. Me habían asaltado en mi propia casa.
Así de fácil.
The Hem of your garment de fondo. It's Oh So Quiet por Noise of Pretend mientras meditaba encerrado en mi cuarto.
Decidí leer el libro.
...the hem of your garment...
cn